Descripción
Muy cerca de donde vive el ramillete de escritores que pasea por el interior de este libro, un hombre pintó una montaña de color azul con el propósito de ahuyentar al demonio. Una tarde, recibió una misión divina que no dudó en cumplir piedra a piedra, aunque para ello tardara cinco largos años en consumarla. Diego López no es un personaje de novela, vive entre nosotros, y su Montaña Azul forma parte de nuestro paisaje.