Llegué a Murcia invitado por un amigo para pasar las fiestas de primavera. Ya en su casa, después de una estupenda comida “güertana”, su madre me dijo: Tienes que probar los paparajotes. A lo que respondí sorprendido: papara qué? Ella me explicó: Se trata de un dulce murciano, un postre con alma de limón aromado de canela. Lleva una hoja de limonero en su interior que aporta un sabor indescriptible, que se debe extraer antes de consumirlo. Quedé impresionado por su delicadeza y frescura. Tanto me gustó la palabra paparajote que ahora es la contraseña de mi correo. Francisco Javier Bueno Jiménez