La Fea Burguesía Ediciones con motivo de la publicación de la novela La Estancia de Pedro Brotini convoca un concurso de microrrelatos.
En el verano de 1816 tuvo lugar en Villa Diodati, a orillas del Lago de Ginebra, en Suiza, una reunión que pasó a la Historia de la Literatura. Confinados durante varios días a causa de una inesperada y gran tormenta provocada en última instancia por la erupción del Tambora, los escritores Lord Byron, Mary Shelley y John Polidori, entre otros, se entretuvieron en contar y escribir relatos de terror. En ese lugar y durante aquellas noches nacieron novelas como Frankenstein o El Vampiro, el antecedente de Drácula… pero, tal vez, se escribió alguna más que de forma misteriosa desapareció con el tiempo.
Doscientos años después, una anciana restauradora de muebles, viuda de un famoso bibliófilo, junto con la mujer que se encarga de cuidarla, antigua investigadora universitaria, emprenderán un viaje a través de la Historia para contestar a esta pregunta: ¿existió La Estancia de John Polidori, el médico de Lord Byron, la mejor obra de la literatura de terror de todos los tiempos, o tan solo se trata de un mito?
¡Ya hay ganador del concurso La estancia!
El ganador del concurso de microrrelatos “La estancia”, convocado por la editorial La Fea Burguesía para celebrar la aparición de la novela LA ESTANCIA de Pedro Brotini, ha sido el texto titulado Las dudas, firmado por Clara Kent. ¡Enhorabuena!
Sin título 7
Recorrió el pasillo conteniendo la respiración y tiritando. Salir de la cama a la fría madrugada de enero era una proeza.
Las dudas
De sus días en el mundo, Polidori guarda escasos recuerdos, la mayoría confusos e inconexos. Han pasado ya…
Sombras
La noche prometía aventura. Nuestros sacos sobre la hierba nos esperaban en el jardín de la casa. El silencio sólo lo rompía el ladrido…
Perfidia
Es Domingo. El sol se intuye por el este y el olor a torrijas recorre la estancia para esconderse bajo la leche. La Muerte, con su tacto…
Sin título 6
Como si estuviera jugando a una mesa de pinball en los tumultuosos y madrileños años 80. En mi etapa
adulta compartí cama con mujeres vacías y en estancias vacías.
Sangre Caliente
Su conciencia no podría soportarlo pero, aun así, se dejó llevar por los sentidos, que esa noche
dominaban a la razón.
Invitación y Deseo
Permítame que recorra su hacienda los próximos días. ¡Solo con la imaginación, por supuesto!
Una carta
Entró en la estancia de la hechicera del mercado medieval. Sentada a la mesa la pitonisa castigaba
cartas cara abajo mientras en la frente monedas relucientes resaltaban adornando…
Sin título 5
El tímido tono del chico que lo acompañaba por el infinito pasillo, contrastaba con el aspecto
varonil que le daba el uniforme a su musculado cuerpo.
El libro
La casa donde nació, como la de tantos moradores del barrio, era una casa sin libros. Como siempre
fue un niña enfermiza y pasaba prácticamente todo el tiempo en su estancia metida en la cama
Veinte años
No encontraba las palabras adecuadas para comenzar su novela; el folio en blanco reposaba en la mesa
de trabajo esperando paciente, sin prisa.
Un gran poeta
El poeta Maireles era tan buen amante de los libros, que guardaba todos sus ahorros dentro de esos
maravillosos objetos, los mismos que iba colocando con pulcro orden…
Sin título 4
Estacia, de estar.
Mi estancia es permanencia.
En un estado sólido.
Mi estancia es mi cavidad en cada suspiro o respiración.
Sin título 3
Se ha manchado la fotografía de padre que preside mi habitación. Hace ya once años que no está.
Mucho tiempo.
Brisa
Brisa. En la cálida mañana primaveral tomo una cerveza fresca en mi estancia veraniega cuando la brisa me acaricia el rostro y el cabello…
La oportunidad no se repetirá
La oportunidad no se repetirá, piensa. “La oportunidad no se repetirá” es lo que, exactamente, piensa.
Él no es un escritor de esos que argumentan primero y buscan después los personajes que necesita.
La Vida en tres pasos
Una persona me hizo un día estas preguntas. Me dijo que era importante para uno mismo, el saber las respuestas.
La estancia
Cuánto habré soñado con aquella estancia, siempre cerrada, de la imponente casa del pueblo, lienzo blanco bajo el cielo, dominante castillo y vega florida, como una alfombra para sus pies de fría piedra.
Sin título 2
Era una batalla perdida. Ni siquiera en aquella última cita previa a la retirada obligatoria, lograría vencer el terror que carcomía su alma forjada en tardes de valentía indiscutible.
Evocaciones
Evocaciones
Todavía recuerdo aquellos veranos en la casa de los abuelos, allá en el pueblo. Pero en especial el año en el que mis diez años me empujaban a vivir aventuras de piratas, princesas…¡Dragones y caballeros!
Sin título
Decían que la casa estaba encantada. Que en ella habitaban dantescos fantasmas.
Ella no lo creía.Le gustaba perderse por el bosque…
Vacío
Vacío
Teresa tardó un tiempo en volver a aquella casa. No, no era cobardía, era la absoluta negación de la dolorosa realidad. Ya nunca contestaría nadie a su llamada y al abrir ella misma la puerta…
En la penumbra
En la penumbra
Estaban dispuestas a seguir así por los siglos de los siglos. La eternidad entera les estaba
destinada y esta certeza, a veces, las paralizaba.
La silla
Está en un rincón de la estancia, sola, vieja, abandonada…sus patas torcidas no sostienen el peso
de nadie, el cojín de lana viejo cubre su triste posadera…
Suerte
Levantó la cabeza e inspiró intentando inhalar todo el oxigeno de la estancia .
cerró los ojos y exhalo el aire muy lentamente…
Hilo Turqueza
A Devanhi le gustaba el color turqueza; en los hilos de su abuela,especialmente el turqueza
era su favorito.
La estancia perfumada
La estancia perfumada.
El teniente Palomares de la guardia civil entró en la estancia sabiendo que allí se iba a encontrar lo que la señora de la casa le había contado entre sollozos.
Concurso de microrrelatos «La Estancia» convocado por La Fea Burguesía Ediciones
La Fea Burguesía Ediciones, con motivo de la publicación de la novela «La Estancia» de Pedro Brotini, convoca un concurso de microrrelatos con la palabra «Estancia» como lema.